¿Quieres tener un hijo creativo?

Tiempo de Imaginar...

La creatividad no es innata, no es un don propio sólo de genios, científicos y artistas, se puede adquirir, desarrollar y potenciar; y la infancia es su momento. Me sorprende ver que nuestros sistemas educativos se empeñen en la adquisición de conocimientos basados en la memorización, les den dibujos a los niños para colorear sin salirse siguiendo una muestra dada por un adulto (que carece de creatividad) o tengan evaluaciones con notas desde los cuatro años. La competitividad forma parte del día a día y los pequeños parecen estar en una carrera por conseguir objetivos.
¿No crees que su infancia debería ser un viaje y no una carrera? ¿un recorrido lleno de descubrimientos, de sensaciones, de experimentación? Decía Albert Einstein que “la imaginación es más importante que el conocimiento”¡cuanto más para un niño!

La importancia de la creatividad

La imaginación es para los pequeños una forma de conocer el mundo y una forma de expresión. La creatividad es una de las capacidades más importantes del ser humano ya que es la que nos permite crear, inventar cosas nuevas a partir de las que ya tenemos. Poder pensar en algo nuevo, distinto y mejor es lo que hace avanzar a la sociedad. En un mundo en el que cada vez poseemos más formación, más conocimientos, hablamos más idiomas,… ¿qué nos diferenciará? Quién tenga capacidad para crear, utilizando toda su formación, para avanzar con algo nuevo ya sea a nivel científico, cultural o simple y llanamente en cualquier quehacer diario. Crear además de ser divertido e intelectualmente saludable, produce satisfacción, mejora la autoestima y nos hace más felices.

Pero tenemos varios enemigos de la creatividad que conviven con nosotros a diario: entre ellos la televisión y los aparatos electrónicos (videojuegos, ordenadores, tabletas, etc.), en ellos la fantasía ya ha sido creada y desarrollada, no suele haber lugar para imaginar, nos limitamos a “recibir” lo que otros han hecho, con escasa oportunidad para interactuar o para pensar, produciendo además un aislamiento de lo que nos rodea. Consecuencia son lo que suelo llamar “niños seta”, aquellos que viven pegados a una pantalla, que están perdiendo la esencia de la infancia. Así que apaga la tele que vamos a… IMAGINAR.

¿Cómo potenciar el lado creativo de nuestros hij@s?

He recopilado de distintas fuentes maneras muy evidentes para incentivar la imaginación, pero que a veces se nos escapan por el día a día en esta sociedad sedentaria, competitiva, materialista,… Veréis que en muchos casos sería como volver a lo que fue nuestra infancia o la de nuestros padres. Es bastante sencillo incentivar la creatividad de nuestros pequeños:

-          A través del juego libre: Dejando a los niños jugar a lo que quieran, sin darles instrucciones, sin guiarles hacia lo que quisiéramos que hicieran, dejando volar su imaginación. Jugar a papás y mamás, a médicos, a princesas, a piratas… Que tengan telas a mano para fabricar disfraces, purpurina y pinturas para la cara, juguetes que no anden, hablen, ni rueden solos. Si el barco pirata se ha convertido en un garaje es porque la imaginación está funcionando.

-          Juegos de pintura y manualidades: Los niños son capaces de entender a Picasso o a Miró porque hablan el mismo idioma ¿quién nos creemos los adultos que somos para evaluarles sus dibujos? ¿porqué no dejarles libertad para expresarse de manera espontánea? Propiciando la investigación con distintos materiales, dejando que se manchen las manos, y utilizando distintas técnicas (pintar con acuarela, pinturas líquidas, esponjas,..) o reciclando cosas de su entorno para hacer algo.

-          Acompañando sus juegos con música de todo tipo, llevándole a escuchar música en vivo para que diferencie qué instrumentos producen qué sonidos, dejando que pueda “hacer música” con lo que encuentre, aunque para ti sea sólo ruido, inventando letras para melodías que ya conoce o bailando con aquella música que le emociona.

-          Saliendo a la naturaleza, teniendo contacto con las sensaciones reales que producen los animales, las plantas, el viento, la luz,…

-          Haciéndoles partícipes de la decoración de su cuarto, de los accesorios de su ropa o de su peinado. Se pueden expresar en todo lo que les rodea. Visita un artículo en este blog sobre las posibilidades de utilizar la decoración para el desarrollo intelectual de tu hijo: Decorando para educar

-          Potenciando el encuentro con otros niños de otras etnias, nacionalidades, que hablen otros idiomas, porque cada sociedad se expresa de distinta manera. Tendrán que aprender a adaptarse, observar y comunicarse ante la dificultad. En definitiva, eso es desarrollarse intelectualmente.

-          A través de las historias, no sólo los cuentos que seamos capaces de contar sino de aquellos que ellos sean capaces de contarte. Es tan sencillo como coger un libro que solo tenga ilustraciones y pedir que nos lo cuenten para dejar volar su imaginación.

En resumen, dándole oportunidades de conocer, experimentar y expresarse por sí mismo.

Demos la vuelta a la tortilla: ¿no estará la clave en no robarles a los niños su imaginación? ¿no exponerles al encierro de su mente ya sea delante de un televisor, o frente a un libro de “grafomotricidad”, o exigiéndoles que sean los primeros de la clase, los primeros en leer y los primeros en escribir? Dejemos que ellos nos guíen sobre cómo quieren expresarse, si les gusta la música, la pintura, una rima... Creo que conseguiremos niños ricos intelectualmente pero sobre todo felices porque disfrutan lo que hacen y eso es garantía de éxito.

Espero vuestros comentarios y reflexiones porque en definitiva este tema es el que da sentido a este blog.