¿Es oir la palabra pediculosis y ya te empieza a picar todo? Pues como ya sabrás los piojos no se contagian por la falta de higiene y cualquiera puede infectarse y traerlos a casa. Por desgracia están ahí, a la oden del día y más fuertes que nunca. Hay epidemias en casi todos los coles, y son nuestros hijos los que están más expuestos a ellos por la sencilla razón de que en sus juegos arriman las cabezas y el contagio se produce por contacto. Los relatos de madres que han pasado por una epidemia de piojos en casa son aterradoras, en el momento en que tu hijo comienza a rascarse por encima de las orejas o en la nuca ¡ha empezado la guerra! Así que hay que ser valiente porque ¡la lucha será dura! ¿Sabes como ganar la batalla?
Según entre por la puerta un niño rascándose el pelo se pone en marcha toda una estrategia con una avanzada tecnología química y mecánica. Primero mirar si han conquistado tu territorio, los verás fácilmente con buena luz, son blancos y pequeñitos, aunque pueden adquirir el color del pelo; las liendres son bolitas blancas pegadas al pelo parecidas a la caspa. Para acabar con ellos habrá que iniciar un ataque directo desde primera línea. Lo primero es desinfectar el pelo con los productos adecuados (sumamente caros, por
cierto) y a continuación hacerlo con toda la casa: mantener los cepillos y accesorios del cabello en
agua con amoniaco (en la que veremos los cadáveres de los bichitos caer) y lavar
a 60 grados toda la ropa, sábanas, toallas, cojines, fundas de sofás, sillitas de
coche, y todo lo imaginable...
Después pasamos a una estrategia de desgaste: peinar y peinar escrupulosamente con un cepillo especial llamado lendrera (peine de dientes muy finos que las arrastra) hasta asegurarse de que acabamos con todas las liendres, varias veces al día sin dejar un mechón sin cepillar. Todas estas instrucciones se han de seguir escrupulosamente hasta dos semanas después del tratamiento.
Para estas labores podemos adquirir el armamento más puntero: máquinas electrónicas que eliminan piojos y liendres con descargas eléctricas, accesorios para la aspiradora doméstica que se los engullen,... o incluso solicitar ayuda a domicilio de expertos con la bomba atómica matapipis (un aspirador profesional que primero los deshidrata y luego los fulmina) Si no tenemos presupuesto para este armamento tendremos que recurrir a la guerra de trincheras: poco a poco desgastar al enemigo peinando y revisando de manera concienzuda el cabello, porque una sola liendre que sobreviva nos volverá a infectar. Y por último asegurarnos de que no ha conquistado otros territorios infectando a otro miembro de la familia.
Pero una vez ganada la batalla, ¡atención! ¡No hemos ganado la guerra! porque puede volver a infectarse de nuevo y ¡otra vez a empezar! Basta con volver a contagiarse en el colegio.
Después pasamos a una estrategia de desgaste: peinar y peinar escrupulosamente con un cepillo especial llamado lendrera (peine de dientes muy finos que las arrastra) hasta asegurarse de que acabamos con todas las liendres, varias veces al día sin dejar un mechón sin cepillar. Todas estas instrucciones se han de seguir escrupulosamente hasta dos semanas después del tratamiento.
Para estas labores podemos adquirir el armamento más puntero: máquinas electrónicas que eliminan piojos y liendres con descargas eléctricas, accesorios para la aspiradora doméstica que se los engullen,... o incluso solicitar ayuda a domicilio de expertos con la bomba atómica matapipis (un aspirador profesional que primero los deshidrata y luego los fulmina) Si no tenemos presupuesto para este armamento tendremos que recurrir a la guerra de trincheras: poco a poco desgastar al enemigo peinando y revisando de manera concienzuda el cabello, porque una sola liendre que sobreviva nos volverá a infectar. Y por último asegurarnos de que no ha conquistado otros territorios infectando a otro miembro de la familia.
Pero una vez ganada la batalla, ¡atención! ¡No hemos ganado la guerra! porque puede volver a infectarse de nuevo y ¡otra vez a empezar! Basta con volver a contagiarse en el colegio.
Ante este panorama lo preferible es ¡que no conquisten tu territorio!,
por esto he recopilado una serie de consejos básicos de defensa para su prevención, con la experiencia de mamás
que han pasado por la pesadilla de los pipis y no se los quieren volver a
encontrar. Los podemos mantener alejados:
- Evitando el contacto con territorios conquistados: como el contagio se produce cuando nos arrimamos a un cabello infectado, debemos hablar con los niños para evitar el contacto entre cabezas (aquellos suficientemente mayores lo entenderán); así como para no compartir gorros, pañuelos, o accesorios para el pelo. Cuanto más corto tengamos el cabello, menos posibilidades habrá de entrar en contacto. Si el pelo es largo lo mejor es recogerlo cuidadosamente en coletas y trenzas.
- Prepararse con escudos antipiojos: Se trata de enmascarar el olor corporal humano utilizando otros olores que desagradan a nuestros enemigos. No es necesario comprar los caros productos específicos para la pediculosis, es suficiente y más sano usar algún producto de herbolario como el aceite de árbol de té (dos gotas en el champú habitual es suficiente) o un champú corriente de potente olor a flores.
El aceite de árbol de té parece ser muy eficaz por ser un fungicida y antiséptico natural, no tiene efectos secundarios y además nos puede ser útil para otras muchas infecciones (aftas bucales, garganta, hongos, acné, infecciones ginecológicas, hemorroides, etc.) Contra la pediculosis podemos usarlo mezclado con su champú habitual o en las lociones suavizantes que no se aclaran (vaciamos un poco el espray, añadimos el aceite y lo aplicamos) El olor es repugnante, pero más repugnantes son los bichitos… así que ¡a por ellos!
- Extremar las medidas de defensa: Lavar el pelo regularmente, usar acondicionadores y peinarlo más de lo habitual, los
acondicionadores evitan que los piojos se fijen al cabello, y el peinarlo con
peines de dientes finos tres veces al día debilitará a los bichos que hayamos
podido coger.
- Declarar el estado de alerta: con revisiones preventivas en el caso de que nos den una aviso de epidemia de pediculosis en el colegio o algún otro sitio
donde lleves a tu hijo. Revisa su cabello a diario pormenorizadamente,
separándolo por mechones. La detección rápida evitará una plaga masiva y te
quitará muchos dolores de cabeza para eliminarlos. Cuanto antes los encontremos
mejor, no esperes a que se rasque la cabeza o habrá empezado la guerra. Si
encuentras alguno en una primera etapa basta con eliminarlo con tus propias
manos.
Espero que estos
consejos ayuden a mantener el estado de paz en vuestros hogares para poder disfrutar del resto de posts de este blog.
Hola, acabo de tener la sorpresa con mi hija, y la verdad es que tu información me ha sido muy útil, y de gran ayuda.
ResponderEliminar¿Sabes donde comprar el cepillo?
Gracias.
Me alegro de que te haya sido de utilidad, la lendrera es fácil de encontrar; en grandes superficies, farmacias y parafarmacias, también tienes una en Mercadona por 2 euros. ¡Espero que acabes con ellos enseguida!
EliminarHola Luz, me encanta tu blog.
ResponderEliminarTe quiero hacer una consulta. Hablas sobre unos piojos claros, pero resulta que mis dos hijos también tienen y son mas bien de color marrón, ¿sabes se hay alguna diferencia,y otra manera de combatirlos?
Yo llevo con esta lucha 15 días y me esta siendo muy complicada, imposible.
He probado varios productos de homeopatía y he notado poca diferencia, estoy desesperada.
¿Conoces algún producto bueno farmaceutico? Creo que necesito algo mas fuerte, porque teniendo 2 frentes creo que todo se complica mas.
Cuento con tu ayuda, y por cierto espero tu próximo pequeño cuento, a mi hijo pequeño le encanta tus cuentos.
Gracias, Lourdes
Gracias Lourdes, tendrás un cuento nuevo para el peque muy pronto, antes del fin de semana...
ResponderEliminarEn cuanto a tus dudas, con respecto al color los piojos son capaces de mimetizarse con el color de pelo y resultan más difíciles de ver, y además se oscurecen también cuando comen. Se ve que tienes una buena plaga en casa! como explicaba en el artículo hay que ser letal con ellos. Los productos químicos de farmacia son todos muy caros pero muy eficaces, hay lociones, champús, geles, etc. consulta con tu farmaceútic@ y elige el que más te convenga. El aparato eléctrico que los mata también es muy eficaz, cuesta a partir de 25 euros y no utiliza ningún compuesto químico. El problema es que tienes que acabar con todas las liendres y ser muy constante durante unas dos semanas. Si ves que no consigues acabar con ellos yo lo que haría es acudir a un centro especializado para que te hagan un tratamiento y a la vez higienizar a más de 60 grados todo lo que haya estado en contacto con las cabezas de tus hijos, sin olvidar revisar muy bien a toda la familia porque si uno de vosotros los ha tenido se volverán a contagiar. Por supuesto, el resto de padres del cole de tus hijos tienen que ocuparse de ello también.
Espero servirte de ayuda, no desesperes que ¡ganarás la guerra!
cuidado com os pediculosis aqui em Portugal se trata com pó DDT beijinhos
ResponderEliminarEl DDT es super eficaz contra los piojos, es un insecticida de amplio espectro muy fuerte; de hecho se acabó con ellos tras la Segunda Guerra Mundial gracias al DDT, pero el producto se dejó de usar por ser demasiado tóxico para los humanos y ahora los tenemos de nuevo...
EliminarHola.
ResponderEliminarEstoy tratando de encontrar el accesorio liendrera para el aspirador de casa. ¿Podrías decirme donde puedo conseguirlo?
Muchas gracias