En 150 palabras, y conteniendo las siguientes: aguja, ojo y miel.
Mi tía tenía unos enormes ojos color miel. Los recuerdo muy bien mirando a través del ojo de una aguja para enhebrarla:
- ¿Quieres ayudarme? Ya no veo bien.
Y yo practicaba con gusto, hacía falta vista pero también habilidad.
Pasaba algunas tardes en su taller de costura donde aprendí a hacer vestiditos para las muñecas con pequeños retales: Recortaba y doblaba a la mitad un cuadrado pequeño de tela y con las tijeras hacíamos un agujerito cerca del doblez, de la anchura de los brazos. Al separar la tela ya teníamos una camiseta sin mangas. Después cosía un botón y un ojal para poder cerrar la blusa por detrás.
Al final de la tarde llegaba la hora de recoger... Entonces mi tía me daba un imán que yo pasaba por todas partes. ¡Increíble! el imán era capaz de detectar y atraer alfileres a gran velocidad, haciendo la tarea sumamente divertida.
Luz Rodríguez
Hacer vestiditos!! es genial, a mi me divierte un montón. :) Me ha encantado
ResponderEliminarEl "hazlo lo mismo" tiene mucha gracia, y más para los niños.
EliminarTambién tengo recuerdos de mi infancia asociados a la costura. Mi madre vendía sus bordados a máquina y la recuerdo a menudo enhebrando agujas...
ResponderEliminarEvocador recuerdo
Feliz Domingo!
Por desgracia se está perdiendo poco a poco.
EliminarLa más original hasta el momento, a mi parecer... ENHORABUENA, nena. Cómo has conectado el ojo con el imán y las agujas. Y me ha gustado el guiño que haces con los OJOS (plural). Yo también lo he hecho, jajajaja.
ResponderEliminarCasualité...
Un beso.
Siempre coincidimos entre nosotras, también nos dió a varias por los ojos "color miel", es muy curioso. Gracias, me alegro que te gustase.
EliminarJejeje, seguro que pasaba grandes tardes!!! Qué chulo aprender a hacerle vestidos a las muñecas... mi madre me las hacía a mí, pero yo no creo que sepa hacerselas a mis hijos, jeje.
ResponderEliminarPues sigue las fáciles instrucciones del relato, es muy sencillo y los pequeños se quedan con la boca abierta. Eso sí, el resultado es algo cutrecillo...
EliminarMe has recordado a las tardes que pasaba con mi abuela mientras ella cosía.
ResponderEliminarY que la costura nos lleva a esa atmósfera de tranquilidad, ¿no?
EliminarQue bonito, recordar aquellas tardes de nuestra infancia
ResponderEliminarFeliz semana
¡Felices recuerdos!
Eliminar