En 150 palabras, incluyendo: Manzana, Volcán y Río.
Una tarde, el Gran Dinosaurio Abuelo tenía tanta hambre que le sonaron las tripas estruendosamente, haciendo retumbar la tierra y provocando al gran volcán que entró en una tremenda erupción. Miles de manzanas salieron de dentro como una gran lluvia frutal. Manzanas frescas o aliñadas, en compota y asadas o mermelada de manzana, sirvieron de alimento a los dinosaurios que dieron gracias a la madre naturaleza por aquella maravilla. El Abuelo les contó cómo fueron sus antepasados, en época de bonanza, quiénes almacenaron al frescor del cráter miles de manzanas.